Con diversos sistemas operativos y plataformas de por medio, si eres un jugador nuevo en el apartado móvil es normal que hayas querido conectar mando de Xbox One a Android para una mayor comodidad al jugar. Es común que la pantalla táctil canse al paso de un tiempo, dejándolo como un mero deseo. Sin embargo, ¿es esto posible?.
Puedes ver nuestros emuladores de Xbox, ps2, nintendo para Android.
Ya es bien sabido que, a día de hoy, los videojuegos para móviles son toda una sensación y nueva experiencia tanto para nuevos, como para los más viejos jugadores sin importar desde donde lo juegue. En solo un par de simples pasos, esto es todo lo que tienes que hacer para conectar tu mando de Xbox One a tu equipo Android sin complicación alguna.
Índice
Aprende a conectar tu mando de Xbox One a Android
Te dejamos algunos trucos para que conectes tu mando de Xbox One a Android.
Busca un soporte para tu móvil Android.
Antes que nada, vayamos con este paso opcional que te recomendamos realizar antes de siquiera empezar. Este soporte para tu celular es un agregado más que perfecto si en serio quieres un buen agarre y comodidad en tus manos al jugar por cortos o largos periodos de tiempo por igual. Procura que sea uno que se ajuste a tu mando de Xbox One por sí mismo, ya que es fácil confundirse entre tantas variedades. Por otro lado, si también quieres un soporte para cualquier otro mando, prueba con soportes plegables de mayor alcance para así solucionar dos problemas con una sola compra. Un buen ejemplo de estos soportes plegables serían los productos insignia de Anfiner, PowerA MOGA o el DreamGear para mejor claridad.
Sincroniza tu control.
Con una mayor comodidad gracias al soporte plegable y sus diferentes ajustes de ángulo, procede a sincronizar tu mando de Xbox One con tu dispositivo Android para estar cada vez más cerca de poder disfrutar de tus juegos móviles favoritos con tu propio mando. Para hacer esto, primer debes de entrar a la guía del mando Xbox One, así que presiona el botón que está arriba del logo y deja presionado el botón Connect para proceder a sincronizarse con tu móvil Android. Este último botón está justo a un costado de la entrada USB de tu mando, no te preocupes, sabemos que es difícil de encontrar.
Activa el bluetooth de tu celular.
Ve a la sección de ajustes de tu celular Android, y activa la opción de bluetooth automático. Una vez lo hagas, tu mando de Xbox One aparecerá en los dispositivos disponibles para conexión bluetooth bajo el nombre oficial de “Xbox Wireless Controller”, luego selecciónalo y espera un momento. Es en este momento en el cual tu celular y mando de Xbox One se deberían de sincronizar de manera correcta para que luego puedas empezar a jugar tus juegos móviles favoritos. Sin embargo, en algunas ocasiones puede pasar que no reconozca a tu mando, o incluso puede que no sean compatibles por default. Si esto te llega a suceder, reinicia la opción bluetooth de tu celular y reinicia tu mando Xbox One de manera segura y sin prisa. Luego vuelve a activar la conexión vía Bluetooth y espera unos momentos para que ambos se sincronicen. En dicho caso que te salga “conexión no compatible” actualiza tu sistema operativo y reinicia el mando para una conexión correcta.
Recuerda apagar tu mando Xbox One.
Cada que termines de jugar cualquiera de tus títulos móviles, procura siempre apagar tu mando Xbox One desde la misma Xbox Guide. Para hacer esto con una conexión bluetooth de por medio, simplemente mantén presionado por unos instantes el botón de Xbox Guide que se encuentra justo por encima del logo de tu mando. Cómo pudiste comprobar con todo esto, conectar tu mando favorito de Xbox One a tu celular Android para disfrutar de tus títulos móviles más gustados, solo se trata de un par de pasos, un par de minutos y algo de calma sin importar lo difícil que parezca al caer en cuenta que hablamos de un mando de consola y cualquier dispositivo Android. Así que si evita caer en engaños si llegas a leer por ahí de que necesitas descargar algún programa, aplicación o apk de dudosa procedencia o de muy poca fama.
